¿Qué es realmente la banda ISM?
La banda ISM (Industrial, Scientific and Medical band) se refiere a gamas de frecuencias de radio asignadas originalmente no para telecomunicaciones, sino para equipos industriales, científicos y médicos. En estas bandas los dispositivos pueden operar con relativa alta potencia y causar interferencias, ya que su uso no requiere licencia de frecuencia individual.
Con el tiempo, estas bandas se convirtieron en la base de la comunicación inalámbrica moderna: Wi-Fi, Bluetooth, Zigbee, redes IoT y numerosos dispositivos cotidianos dependen de ellas.
Principales rangos de frecuencia ISM
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6,78 MHz – aplicaciones industriales experimentales, transferencia de energía inductiva
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13,56 MHz – RFID (tarjetas de acceso, bibliotecas), NFC (tarjetas bancarias, smartphones)
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27,12 MHz – calentadores industriales, antiguos mandos a distancia, radio CB
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40,68 MHz – sistemas de control industrial
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433,05–434,79 MHz – abrepuertas de garaje, estaciones meteorológicas, alarmas
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868 MHz (Europa) – domótica, LoRaWAN, aplicaciones IoT
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2,4 GHz – Wi-Fi, Bluetooth, Zigbee, hornos microondas
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5,8 GHz – Wi-Fi moderno, transmisión de vídeo inalámbrica, drones
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24 GHz y más (61, 122, 245 GHz) – radares industriales, sensores, comunicaciones experimentales
¿Qué dispositivos médicos funcionan en la banda ISM?
Muchos equipos médicos también utilizan las bandas ISM para evitar licencias costosas y garantizar la compatibilidad global. Ejemplos:
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Marcapasos y desfibriladores inalámbricos – transmiten datos de telemetría a los médicos, en 402–405 MHz (banda MICS) y alrededor de 2,4 GHz.
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Sistemas de monitoreo continuo de glucosa (CGM) – sensores que transmiten datos vía Bluetooth o 433/868 MHz.
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Audífonos e implantes cocleares – suelen usar 2,4 GHz para conectarse a smartphones o unidades de control.
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Sistemas de telemetría médica – utilizados en hospitales para transmitir ECG, pulso y presión arterial.
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Sensores implantables – como sensores de temperatura o presión que usan NFC o RFID (13,56 MHz).
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Bombas de infusión inalámbricas – se comunican con las estaciones de enfermería, generalmente en 2,4 GHz.
En estos casos, la fiabilidad de la comunicación es crítica, ya que la interferencia podría tener consecuencias mortales. Por eso muchos países imponen regulaciones estrictas a las aplicaciones médicas basadas en ISM.
La banda de 27 MHz «basura» y sus fenómenos de interferencia
La asignación ISM en torno a 27 MHz (27,12 MHz ± 0,16 MHz) es famosa y a menudo llamada «banda basura». Razones:
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Extremadamente saturada – usada en todo el mundo para CB, juguetes radiocontrolados, abrepuertas, equipos industriales.
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Poca regulación – dispositivos baratos, mal filtrados y no certificados invaden la banda.
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Propagación a larga distancia (DX) – 27 MHz está en la parte alta de HF y permite reflexión ionosférica (sporadic-E, capa F), lo que causa interferencias con señales de miles de kilómetros.
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Apodo «banda basura» – dado por radioaficionados porque allí se encuentra «de todo»: radios CB de baja calidad, interferencias industriales, propagación impredecible.
¿Por qué se habla de «interferencia de rayos X» en 27 MHz?
Ocasionalmente, los operadores CB informan que las erupciones solares y los rayos X alteran la banda de 27 MHz. La explicación:
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La actividad solar produce rayos X y UV que ionizan la capa D de la ionosfera.
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Esto afecta drásticamente la propagación en 27 MHz: las señales se absorben o distorsionan.
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Los usuarios llaman a esto «interferencia de rayos X», ya que durante fuertes erupciones solares la banda puede quedar en silencio.
En realidad, no son los rayos X los que llegan al receptor, sino su efecto en la ionosfera lo que causa la perturbación.
Principales fuentes de interferencia en las bandas ISM
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Hornos microondas – 2,45 GHz, ruido de banda ancha.
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Redes Wi-Fi saturadas – solapamiento de canales, pérdida de paquetes.
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Alta densidad de dispositivos Bluetooth – pese al salto de frecuencia, congestionan la banda.
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Electrónica barata y mal apantallada – ej. lámparas LED, fuentes de alimentación que filtran RF.
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Drones y sistemas FPV – requieren gran ancho de banda y provocan interferencias.
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Actividad solar y efectos ionosféricos – especialmente en 27 MHz.
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Inhibidores intencionales (jamming) – ilegales, pero existentes.
Cómo reducir las interferencias
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Elegir bien los canales Wi-Fi (ej. 1, 6 o 11 en 2,4 GHz).
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Usar routers de doble o triple banda para repartir la carga.
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Invertir en equipos blindados y de calidad para minimizar fugas RF.
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Alejar los routers de fuentes de ruido (microondas, TV, cámaras inalámbricas).
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Adoptar protocolos robustos (ej. LoRa, Zigbee) más resistentes a las interferencias.
La banda ISM es esencial en la vida moderna: Wi-Fi, Bluetooth, IoT y telemetría médica dependen de ella. Sin embargo, la saturación, los dispositivos de mala calidad y las perturbaciones naturales por la actividad solar presentan grandes desafíos. La banda basura de 27 MHz es particularmente interesante: donde un abrepuertas local puede chocar con señales de radio transcontinentales, e incluso el Sol puede «apagar» las comunicaciones.
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